Biodescodificación

Los dientes son el órgano más duro de nuestro cuerpo, dónde se almacena nuestra identidad más profunda. Formadas por cristales de hidroxiapatita, con carga eléctrica. Se nos regeneran las células de la piel, del hígado… pero no los dientes.

Los dientes deciduos (o dientes de leche) se forman en la misma fase embrionaria que el sistema nervioso central, durante el segundo mes de vida intrauterina. Entre el tercero y el cuarto mes se empiezan a formar los dientes definitivos. Éstos ya pueden empezar a guardar memoria de las emociones vividas dentro del útero materno.

A partir de la relación entre los dientes y las emociones según la medicina china, la Dra. Caffin, y después el Dr. Beyer, desarrollaron la biodescodificación dental. Esta disciplina consistía en “leer” los dientes y la información que hay retenida en ellos. Pensamos que los dientes son como el disco duro de nuestra alma. Si un diente está “torcido”, si presenta caries o si sangra la encía, nos da mensajes de partes en las que nuestra mente no tiene acceso.

Los dientes guardan dos tipos de mensajes: innatos (de la historia familiar o transgeneracional) o adquiridos (de la propia vivencia).

En una sesión de PNO (Psiconeuroodontologia) se descubre la carga emocional (llamada conflicto) que puede retener un diente o una estructura en la cavidad oral.

Ejemplos de conflictos que nos conducen a la enfermedad? Traumas de infancia, tabús, secretos familiares, creencias… lo que no se habla, se esconde y se termina almacenando en nuestras células. Todo esto se va a manifestar en el cuerpo y en los dientes… pues hay una necesidad energética de solucionar aquél conflicto.

Los dientes tienen un vínculo físico con el resto del organismo vía sistema sanguíneo, nervioso y linfático. El diente es a su vez emisor y receptor.

Cada meridiano pasa por un diente determinado, y relacionamos así cada diente con distintos órganos, músculos, huesos o emociones. El Dr. Voll estudió estas relaciones a nivel eléctrico y elaboró una tabla de reflexología dental estableciendo la correspondencia entre los dientes y las estructuras corporales. La descodificación dental es una herramienta que nos permite contactar con nuestro Ser, nos permite encontrar las heridas profundas en nuestro campo emocional y en nuestro interior.

Consideramos que el poder de sanación está en cada una de nosotras, pero a veces, lejos de nuestra consciencia. El objetivo es poner a cada persona en contacto con su fuente de vida, con su fuerza de sanación autónoma interior.

Cada vez que intentamos olvidar alguna cosa, que dejamos que sea el tiempo el que la solucione, tendremos un problema corporal. El diente cristaliza y expresa nuestros conflictos y los de nuestro árbol genealógico.

Los dientes son el espejo del inconsciente: nos dan acceso a los desequilibrios internos, orgánicos y emocionales, por esto los tratamientos tienen que estar enfocados en acompañar al individuo en sus emociones conscientes e inconscientes, porque poniendo luz en su conciencia va a permitir que se produzca el proceso de curación.