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El espacio

La Clínica Verda es un centro sanitario que se encuentra dentro de una finca situada en una de las principales vías de acceso a la ciudad de Manlleu.

Su fachada de gran singularidad gracias a la presencia de acero corten y bambú, destaca en medio de una calle donde el resto de casas son homogéneas.

Una de las principales ventajas de su ubicación es la disponibilidad de plazas de aparcamiento gracias a la amplia zona verde que hay justo al lado. Un portal ajardinado da la bienvenida a La Clínica Verda.

La recepción es un espacio dinámico donde acogemos a quien entra con una sonrisa y desde allí derivamos a cada uno hacia su área de conveniencia. Este proceso es muy ágil ya que no disponemos de una gran sala de espera, sino que hay tres puntos de descanso en la antesala de cada especialidad correspondiente.



Las dos salas contiguas a la recepción son polivalentes: cuentan con mesa y camilla para hacer exploraciones médicas y historias de vida, pero también pueden acoger sesiones de logopedia, nutrición o psicología. Al fondo de la planta baja encontramos un pequeño banco que es la antesala de los dos box de odontología, con vistas al jardín japonés.

En el primer piso, y con balcón encarado al sur, encontramos la sala con mas calidez de todas, con parquet natural y sofá, donde las terapias emocionales cobran vida. También cuenta con una pantalla táctil de grandes dimensiones donde podemos interaccionar con los otros terapeutas.

Dirección norte encontramos los dos sillones de odontología, con salida a una terraza ajardinada. En el centro hay una sala dotada de tecnología puntera en Tomografía Computerizada Dental y Radiografía.

En el segundo piso hay la Sala del Cielo, una gran sala diáfana, con aperturas a norte y sur, con baño propio y una amplia camilla.

Ideal para sesiones de grupo de movimiento, meditación o talleres de valores, entre otros.

Nosotras

Somos profesionales de la salud y somos seres humanos

Las profesionales que compartimos proyecto a La Clínica Verda lo hacemos desde el convencimiento de la necesidad de un cambio de modelo sanitario. El modelo imperante hasta el momento sitúa al profesional como el único dotado de la información verdadera y al paciente a la espera de las decisiones y acciones del profesional. Hay una amplia aceptación de la persecución de un estado de bienestar como la experiencia de no dolor físico ni mental. La modificación y/o degeneración del cuerpo físico está mal vista y se persigue la juventud eterna. Las explicaciones a las alteraciones de la salud que dan los profesionales a los pacientes se reducen a cuerpo estructural y bioquímico, sin contar con los sentimientos, las emociones, el biomagnetismo… Hay una tendencia a infantilizar al paciente a través del no reconocimiento de la soberanía del individuo sobre su cuerpo.



Nuestras premisas son las siguientes:

  • Hacer pedagogía sobre el significado de salud: Éste no es un concepto estático, sino dinámico, se trata de un equilibrio que ninguna prueba ni entidad externa puede etiquetar. Es una auto percepción de armonía física, mental, psicoemocional y energética que cambia en cada momento en el que nos auto evaluamos. 
  • Devolver la responsabilidad de la salud al paciente: El libre albedrío es una de las características de la vida humana. Somos responsables de nuestro estilo de vida. Estar bien adaptado a una sociedad donde hay mucha enfermedad nos llevará inevitablemente a enfermar. En La Clínica Verda analizamos las dinámicas que están muy bien aceptadas socialmente y que nos llevan a perder nuestro estado de salud.
  • Dualidad y culpa: Constantemente nos recordamos a nosotras que no hay conductas buenas ni malas, tampoco actos buenos o malos. Escuchamos al paciente y lo acompañamos para entender la correspondencia de lo que ha ido sucediendo en su vida. Todo tiene una explicación objetiva y sin juicio. Si lo analizamos desde la no culpa, sino desde el encontrar las causas, podemos revertir el proceso de degeneración. 
  • No somos un sólido: la medicina convencional trata nuestro cuerpo estructural como si fuese un mueble o una máquina. Nuestro cuerpo es básicamente agua y como tal, coge la forma del continente que la contiene. Esto significa que a través de la función vamos a modelar nuestro cuerpo.
  • Nuestra mente no es nuestra identidad: nuestra mente es una parta más de nuestro vehículo en la vida. Esta ha sido modelada por las creencias de las personas que nos han criado y de la sociedad. Somos responsables de revisar activamente todas las creencias y adoptarlas, o no, como identitarias, a través de métodos de desprogramación.
  • Cohesionadas a través de una misma motivación: Sentimos un gran placer en el acto de servir a nuestro interlocutor. Nuestro sitio es el de la escucha activa, visión externa y global y aumento de consciencia del paciente a través de nuestras palabras y actos.

Cómo acompañamos

De tú a tú des desde la voluntad de servirte

Acompañamos a la persona en la presa de conciencia y su despertar. Ofrecemos palabras que definan estados de conciencia nuevos en el proceso de comprensión del seguido de circunstancias que lo han llevado hasta el punto actual y explicamos el proceso de deshacer el camino. En todos los casos hay siempre un trasfondo de creencias limitantes y conductas inconscientes o impulsadas por “el inconsciente colectivo” que nos van intoxicando y van disminuyendo la capacidad de sanación del cuerpo. Informamos sobre las conductas y los hábitos que están desequilibrando el sistema y como ofrecer al cuerpo unas circunstancias óptimas para su sanación.

En una visita con nosotros, hay una compilación de datos y de la historia de vida de la persona. Se recogen datos del estado actual y de los hechos pasados que han intervenido en este desenlace. Contamos con aparatos de tecnología puntera para generar imágenes de alta precisión y poder así ver los desequilibrios estructurales. También colaboramos con laboratorios de análisis bioquímicos para hacer una observación a nivel de sangre, heces, saliva y cabellos para hacer un test bioquímico y de entidades parasitarias así como de virus y bacterias. Finalmente, tenemos en cuenta los conflictos emocionales que pueden estar expresándose a nivel físico y bioquímico y perpetuando una sintomatología concreta.

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