BIENVENIDOS A LA CLÍNICA VERDA
Tu espacio de Salud Consciente
El nuevo paradigma sanitario
Esta clínica forma parte del nuevo paradigma sanitario. Estamos formadas en las universidades clásicas, colegiadas en los colegios correspondientes y compartimos los principios hipocráticos, no obstante, nuestro enfoque es desde una visión humanista.
Consideramos que en la deriva cientificista se ha olvidado la vertiente espiritual del ser humano y que sólo con criterios mecanicistas no se puede conseguir una sanación. Sí la curación, pero no la sanación.
La curación es la desaparición de los síntomas, no de la energía primitiva que los ha ocasionado. Esta energía primitiva forma parte del campo informativo que nos envuelve y éste es el inicio de todos los desequilibrios del cuerpo y de la mente.
Tú en tu proceso de sanación
La responsabilidad de la sanación recae solamente en uno mismo. El sanitario te acompaña desde su nivel de consciencia entregando sus conocimientos en forma de información y poniendo luz en las zonas de desconocimiento o en las creencias erróneas para que puedas experimentar un incremento de autoconocimiento.
Después de analizar la historia de vida buscando factores influyentes e interiorizar la nueva información, se procederá a la toma de decisiones que van a conformar el plan de tratamiento. Éste es un acto solemne en el cuál paciente y profesional, desde la máxima honestidad y sinceridad, van a establecer un pacto de confianza y amor.
La sanación en todos los casos, y siempre sin excepción, viene del propio cuerpo del paciente. El cuerpo humano enferma y sana cada día. No hay ningún comprimido de origen bioquímico ni ninguna droga que lo puedan sanar. Las pastillas pueden disminuir e incluso eliminar los síntomas para hacer más soportable el tiempo que dura el proceso de sanación pero en ningún caso van a ser las responsables del re equilibrio. Si el cuerpo del paciente ya no tiene la capacidad de sanar es porqué está en unas condiciones que han sobrepasado sus límites de tolerancia.
Habitualmente las personas llegan a nosotros sufriendo todo tipo de dolencias y poco a poco vamos restableciendo el equilibrio. La persona necesariamente experimenta un aumento de conciencia que lo va a llevar a una comprensión de la situación y/o toma de decisiones para modificar hábitos de vida y creencias limitantes. El camino hacia el restablecimiento del estado de salud puede ser más o menos largo según la carga de tóxicos que lleve el paciente cuando nos pide ayuda por primera vez.
El mantenimiento del estado saludable
La salud es una percepción personal y su mantenimiento, el resultado de un conjunto de decisiones y hábitos de vida. Mantener la salud es una cuestión de estilo de vida y de autoconocimiento.
El proceso de sanación es inherente al proceso de estar vivos. El cuerpo humano enferma y sana a diario. Cada día, en nuestro cuerpo, se da un proceso de limpieza y eliminación, y uno de regeneración o reconstrucción. Nuestras células viven como si fuesen un gran hormiguero. No somos un sólido estanco sino que somos un semi-líquido con forma humana procesando constantemente alimentos, pensamientos, luz y descanso. Solo es cuestión de crear y facilitar las circunstancias idóneas para que nuestro cuerpo pueda llevar a cabo el proceso de sanación. No hay ningún comprimido bioquímico ni droga que nos sane. Las pastillas pueden disminuir los síntomas y mejorar los marcadores bioquímicos de salud para hacer más soportable el tiempo que dura el proceso de sanación pero no son en ningún caso las responsables del re equilibrio. Si el cuerpo del paciente ya no tiene la capacidad de sanar es porque está en unas condiciones que han sobrepasado sus límites.
Mantener la salud es una cuestión de estilo de vida y de autoconocimiento. El proceso de sanación es inherente al proceso de estar vivos. El cuerpo humano enferma y sana a diario. Cada día, en nuestro cuerpo, se da un proceso de limpieza y eliminación, y uno de regeneración o reconstrucción. Nuestras células viven como si fueran un gran hormiquero. No somos un solido estanco sino que somos un semi-líquido con forma humana procesando constantemente alimentos, pensamientos, luz y descanso. Solo es cuestión de crear y facilitar las circunstancias idóneas para que nuestro cuerpo pueda llevar a cabo el proceso de sanación.
Estamos viviendo un momento social en el que contamos con una serie de enemigos de la salud muy bien identificados: las pantallas (reducen horas de sueño y alteran los procesos cognitivos), el azúcar (genera una adicción sin precedentes alterando procesos cognitivos, bioquímicos y finalmente estructurales).
La Clínica Verda es un proyecto de salud consciente que forma parte del nuevo paradigma sanitario.
¿Qué significa salud consciente?
La conciencia es la capacidad del ser para percibir y reconocer la realidad externa e interna. La salud es un estado de bienestar físico, mental y emocional. Por lo tanto, nosotros llevamos la salud a un análisis humanístico, no solamente mecanicista o puramente científico.
La conciencia sobre la salud se va ampliando de forma voluntaria y académica pero también de forma instintiva, y siempre responde a una responsabilidad individual y define unos valores por los que podemos reconocer a una entidad o persona.
Para entender nuestra percepción de salud debemos primero explicar unas bases filosóficas que lamentablemente no son la base de nuestra cultura occidental y que hemos tenido que aprender de forma paralela a los estudios puramente científicos y racionales.
En La Clínica Verda nos reconocemos como seres que cuentan con varias dimensiones: con una mente racional, un corazón que genera emociones y con un cuerpo que es nuestro vehículo para trascender los retos de la experiencia en esta vida presente.
Sentir, pensar y hacer tienen que estar alineados para tener una vida serena, con paz y armonía.
El sentir es la capacidad de descodificar las emociones. Nuestro cuerpo nos ofrece cascadas emocionales que tenemos que aprender a interpretar. Ésta es la parte que nos hace humanos, utilizar la mente racional para poner palabras a las emociones se define como el acto de sentir.
El pensar tiene que estar al servicio del sentir. Nuestra mente racional está configurada por múltiples creencias y hábitos limitantes que hacen que nos demos a nosotros mismos unas explicaciones erróneas constantemente.
Así, a través de auto engaños vestidos de verdades absolutas, acabamos por perdernos en la lucha contra nosotros mismos. En la Clínica Verda, sabemos que tu más grande enemigo vive dentro de ti. Son los juicios que emites contra tú mismo que tu corazón termina por hacer realidad ya que el sistema es bidireccional: la mente recoge emociones recreadas desde los sentidos, pero también es la mente la que hace que los sentidos perciban emociones concretas. Por esto, hace falta ejercitarnos para experimentar emociones preciosas y detectar y descartar las vías de manifestación de las emociones de baja índole.
El hacer, hace referencia a las acciones que nuestro ser realiza y para las cuales nuestros semejantes nos van a reconocer. Éstas deben de estar bien alineadas con los valores que nos representan y que están en armonía con nuestro nivel de consciencia.
Los valores que nos definen en la actualidad como empresa y que vais a reconocer en nosotras son:
- Enfoque holístico y multidisciplinar del paciente y de la patología.
- Creemos en la capacidad de auto-sanación del propio cuerpo y también creemos en su sabiduría.
- Respectamos las creencias, las preferencias y la soberanía del paciente en su proceso.
- Trabajamos con conciencia, profesionalidad y rigor, siempre en beneficio del paciente.
- Investigamos y nos formamos contínuamente para seguir evolucionando.
En nuestro acto de sanación ponemos a disposición de nuestro interlocutor esta esencia nuestra que hemos comentado anteriormente. Pero igualmente que en la salud convencional hay una hoja de ruta y unos puntos que no podemos pasar por alto, nosotras también contamos con unos ítems concretos a explorar:
Contamos con 4 cuerpos a tener en cuenta:
El cuerpo estructural
Éste está representado por nuestro cuerpo tangible y en las 3 dimensiones del espacio. Nos sirve para interaccionar con nuestra realidad más física sobre el planeta Tierra, que nos mantiene bajo unas condiciones concretas de presión, temperatura, etc.
Está sujeto al cuerpo emocional que, cómo ya hemos explicado, transmite al cuerpo estructural unas directrices a través de la auto-percepción y la generación de emociones.
El cuerpo bioquímico
Las moléculas bioquímicas son las microestructuras de las cuales estamos formados. Cómo si fueran las pequeñas partes de un Lego® que nos conforman. Nuestro cuerpo está en constante proceso de construcción y deconstrucción. En ningún caso estamos parados o estancados, siempre estamos en fase de limpieza/ depuración/excreción de residuos o bien de construcción/regeneración de órganos y tejidos. Es necesario entender el acto de alimentarnos como un acto plenamente consciente: introducimos en nuestro cuerpo un alimento por el cuál nuestro sistema digestivo tendrá que invertir grandes cantidades de energía para fraccionarlo en micro partículas bioquímicas que van a constituir las diminutas partes del Lego®, con las que va a construir y a regenerar órganos y tejidos; también van a servir de fuente de energía para mantener el correcto funcionamiento de dichos órganos. La concepción mecanicista y reduccionista de la alimentación como obtención de energía para la combustión queda muy incompleta en nuestros días. Hemos cambiado el término energía por el de energía vital para medir la calidad de los alimentos que ingerimos. Hace 2000 años era esencial consumir unas mínimas calorías para el mantenimiento de la vida. En la actualidad estamos sobrealimentados de calorías y en cambio la energía vital de los alimentos es muy pobre a causa de los largos viajes que hacen desde el campo (dónde estaban vivos antes de ser arrancados de la tierra) para llegar a nuestros estómagos (pues deberíamos ingerir alimentos que estén aún vivos). Cualquier ser vivo necesita luz, agua, alimento e oxígeno. Los animales, a parte de esto, requerimos de unas horas de sueño como necesidad básica. A partir de nuestro estilo de vida, nuestro organismo tendrá más o menos facilidad para construir las moléculas bioquímicas necesarias para el buen funcionamiento de los órganos.
El cuerpo psicoemocional
Representa la capacidad creadora del ser humano en esencia. Los neurotransmisores son los paquetes de información que vehiculan este cuerpo y que generamos a partir de la energía que recibimos del exterior ( o bien de la microbiota interna). Esta información impacta sobre nuestros sentidos al ser recogida por los receptores neuronales y procesada por nuestro cerebro, o bien al revés, la generamos genuinamente en nuestro interior y nos provoca estados físicos (modificando incluso moléculas bioquímicas o provocando cambios estructurales) que tenemos que aprender a interpretar. Tanto desde la vía aferente cómo desde la eferente, los neurotransmisores convierten la energía en paquetes de información que el cerebro debe aprender a descodificar.
El cuerpo energético
Todo campo eléctrico genera un campo magnético. Esta es una ley básica que debemos tener en cuenta para entender el concepto de campo energético.
Una vez comprendidos los dos puntos anteriores es fácil llegar a la conclusión racional de que contamos con un cuerpo energético que nos envuelve. El alcance de las conexiones sutiles de este cuerpo es imposible de expresar en un texto. Estaremos encantadas de dar explicaciones adecuadas a las preguntas de nuestros interlocutores. Solamente quería mencionar que contamos con una herramienta muy eficaz para acceder a este cuerpo y es la Kinesiología, la cual aplicada con sabiduría, resulta muy satisfactoria.