Medicina
Terapia Neural
La Terapia Neural es una herramienta básica para nosotros en La Clínica Verda tanto en odontología, como en medicina bioreguladora, pero también puedes venir para recibir una sesión exclusivamente basada en la Terapia Neural..
¿QUÉ ES LA TERAPIA NEURAL?
Es una terapia reguladora, es decir, una terapia que activa los mecanismos autorreguladores del organismo para ayudar a la curación.
Lo que hace para estimular la autorregulación y la autocuración del cuerpo es utilizar dos sistemas que conectan todas las partes de nuestro cuerpo entre ellas y que transportan la información de un sitio a otro, esta información puede ser patológica o de curación.
Estos dos sistemas son:
– SISTEMA BÁSICO DE PISHINGER Y HEINE (o matriz extracelular):
se trata como de un “mar” de líquido que llena todos los espacios “vacíos” de nuestro cuerpo, este líquido lo podemos encontrar entre célula y célula, todos los espacios más pequeños están llenados por él. Sus funciones son las de alimentar, defender y pasar información a cada célula. Si este “mar” está contaminado con tóxicos, metales pesados, hormonas del estrés, etc., no funcionará correctamente y se alterarán sus funciones, tan básicas para la salud y el bienestar. En las enfermedades crónicas y autoinmunitarias encontramos una disfunción de ese sistema.
Este líquido es lo que llamamos “terreno” en medicina natural. Es el terreno en el que viven todas nuestras células y, dado que vivimos en un planeta contaminado, este se contamina de manera inevitable, ya que nuestros órganos encargados de la limpieza no consiguen a eliminar todos los tóxicos que respiramos, que ingerimos o que nos ponemos en la piel. Cuando estos tóxicos no son correctamente eliminados, se van depositando en este líquido, hasta que queda colapsado y se manifiestan los síntomas. Por eso, siempre que acompañamos a una persona para restablecer el estado de salud, proponemos una limpieza del terreno. Esto ayuda a que el cuerpo se pueda autorregular más rápidamente y que todos los tratamientos que hagamos tengan mejores resultados, ya que un cuerpo colapsado de tóxicos muchas veces no responde a los tratamientos.
– SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO VEGETATIVO: el sistema nervioso constituye una “red” que conecta todos los órganos, tejidos y estructuras de nuestro cuerpo y también integra la información que recoge en todas partes, llevándola hacia el cerebro (sistema nervioso central). Esto lo hace a través de conexiones entre neuronas y se pasa la información de una neurona a otra en forma de impulso eléctrico. Este sistema nervioso es el responsable de la transmisión del dolor y la regulación de la función de los órganos vitales. Todo esto ocurre de forma inconsciente, por eso se le llama “autónomo”. En algunos casos se puede “descontrolar” o desregular, entonces es cuando podemos intervenir con la Terapia Neural.
Cuando damos un estímulo a uno de estos dos sistemas con la Terapia Neural es como si hiciéramos un “reset” allá donde no estaban funcionando correctamente. Esto lo hacemos con la infiltración de un anestésico local llamado Procaína, que tiene la capacidad de generar un impulso eléctrico que hará esta función de “reset” (ya que toda la transmisión de información se realiza gracias a impulsos eléctricos). Esto es lo que estimulará la reorganización del sistema y la autorregulación. Este efecto, que llamamos efecto neural-terapéutico, tiene mucha más duración que el propio efecto anestésico de la Procaína (el cual dura entre 10 y 20 minutos).
Además, cabe remarcar que la procaína se metaboliza directamente en sangre, sin sobrecargar el hígado (a diferencia de la gran mayoría de medicamentos) y sin dejar ningún tipo de residuo tóxico en el cuerpo.
Para escoger cuáles son los puntos dónde es necesario infiltrar la Terapia Neural, se hace una historia clínica exhaustiva en la que se recoge todo tipo de información de la persona que se quiere tratar.
La historia de vida recoge todo tipo de eventos de salud que hayan tenido lugar desde el nacimiento o incluso desde la vida intrauterina, puesto que desde que estamos en el vientre de nuestra madre el sistema nervioso ya está recogiendo información que quedará grabada.
Para nosotros tiene relevancia cualquier infección, inflamación, contusión, accidente, resfriado de repetición, choque emocional, decepción, trauma, período complicado, etc. Hay muchísimas situaciones que nos dejan una huella en el sistema nervioso y que pueden constituir lo que en Terapia Neural llamamos un punto interferente.
Cuando hayamos hecho toda esta recopilación se procede a tratar los diferentes puntos.
La Terapia Neural se puede aplicar de diferentes formas:
– TERAPIA LOCAL: vamos a infiltrar localmente en la estructura dolorosa: piel, punto gatillo, inserción tendinosa, cápsula articular, nervio periférico, etc.
– TERAPIA DE SEGMENTO: trabajamos puntos reflejos, estos son puntos que conectan órganos internos con piel y aparato locomotor (a través de las llamadas vías reflejas cutiviscerales). Podemos encontrar, por ejemplo, órganos como el corazón o pulmones representados en un segmento específico de la piel del tronco. Entonces, infiltrando terapia neural en estos puntos superficiales de la piel estamos ayudando a regular el funcionamiento de los órganos internos.
– TERAPIA DE CAMPO INTERFERENTE: un campo interferente es una región del cuerpo que ha quedado irritada de forma crónica, y puede no dar sintomatología en ese lugar concreto, pero sí puede bloquear la correcta transmisión de impulsos informativos y dar problemas a distancia. Algunos ejemplos de campos interferentes serían: cicatrices de amigdalectomía, muela del juicio incluido, restos radiculares, todo tipo de cicatrices, fracturas antiguas, etc. En ocasiones trabajando con Terapia Neural un campo interferente podemos experimentar un “fenómeno en segundos” y ver desaparecer instantáneamente un síntoma que nos molestaba a distancia del punto donde hemos pinchado.
– TERAPIA INTRAVENOSA: la terapia intravenosa puede ser una infiltración puntual o una perfusión continuada de procaína intravenosa durante un tiempo concreto. Esta técnica nos permite tratar el cuerpo de forma global e intensa y está muy indicada en casos en los que necesitamos bajar de forma rápida e intensa el dolor y la inflamación, regular el sistema nervioso vegetativo o reducir la oxidación celular. Con esta perfusión obtenemos una vasodilatación y desinflamación muy potente, así como efectos antidepresivos y ansiolíticos, aumentando el flujo sanguíneo en ciertas áreas cerebrales.
– AUTOVACUNA O AUTOSANGUIS: se pone un poco de procaína por vía intravenosa, y, antes de retirar la aguja, se extrae un poco de sangre propia que se mezclará con la procaína restante, para evitar que la sangre coagule. Inmediatamente, esta misma sangre mezclada con procaína se infiltrará en el glúteo, intramuscularmente, para realizar el tratamiento llamado autosanguis o autovacuna. Esta técnica nos permite dar un estímulo al sistema inmunitario para ayudarle a autorregularse. Esto nos es muy útil en el caso de enfermedades autoinmunitarias, en las que el sistema inmunitario está descontrolado. Podemos realizar sesiones semanales hasta notar mejoría. También es de gran utilidad en el caso de estados de inmunodepresión (cuando nos encontramos que tomamos una infección detrás de otro, un resfriado detrás de otro, etc., podemos estimular la inmunidad con esta técnica).
De vegades ens podem servir de la Kinesiologia per veure quin punt és el més prioritari de tractar, o bé quin està sent la causa principal de la dolència que ens ocupa avui.
També podem acompanyar les sessions de teràpia neural amb consells nutricionals, suplementació amb productes naturals, flors de Bach, etc.
A veces nos podemos servir de la Kinesiología para ver qué punto es el más prioritario de tratar, o cuál está siendo la causa principal de la dolencia que nos ocupa hoy.
También podemos acompañar las sesiones de terapia neural con consejos nutricionales y suplementación con productos naturales, flores de Bach, etc.
Hay que tener en cuenta que, al ser una terapia que potencia que el propio cuerpo se autorregule, a veces puede provocar las llamadas “crisis curativas”. Son procesos en los que el cuerpo activa todos los sistemas de desintoxicación y eliminación de forma masiva, entonces la persona se puede encontrar en peor estado del que se encontraba previamente a realizar la terapia.Suele durar horas o unos días, ya que está eliminando tóxicos. Esto puede manifestarse en forma de fiebres, sudoraciones, diarreas, mucosidades o incluso incremento temporal del dolor, ya que al remover tóxicos se puede acidificar el cuerpo temporalmente, hasta que se hayan podido eliminar todos y encontrar un estado de mayor bienestar.
Así, es una terapia que busca potenciar la capacidad sanadora del propio cuerpo, contempla todos los campos que conforman la persona (físico, emocional, bioquímico y energético) y que no deja residuos tóxicos en el cuerpo.
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