Nutrición

 En este punto revisamos conceptos básicos inherentes al hecho de estar vivos:

• Libre albedrío: cada uno de nosotros tiene la responsabilidad, el derecho y el deber de escoger qué alimento se mete en la boca.
• Alimentarse es dotar al cuerpo de la materia prima para regenerarse.
• El cuerpo de un ser adulto se renueva por completo cada 7 años.
• La energía para quemar lo que realmente necesita un humano que no haga 3 horas de deporte al día es ridícula. Con vegetales y frutos ya se logra.

Para realizar una elección consciente de los nutrientes es necesario integrar los siguientes conceptos:

• Cada una de nuestras células nace, crece, se reproduce y muere. La más lenta tarda 7 años en realizar un ciclo de vida, la más rápida unas horas. Teniendo este concepto claro, podremos entender fácilmente que la carne de la que estaré fabricada en 7 años provendrá de los alimentos que entren dentro de mí durante estos 7 años. 
• ¿Los alimentos envasados ​​aportan lo mismo a mi cuerpo que los alimentos sin etiqueta? Radicalmente NO. No deberíamos consumir alimentos con etiqueta. Todo alimento envasado ha sido pasteurizado (calentado a alta temperatura) o lleva una cantidad de venenos espantosa para eliminar las bacterias y los hongos propios de la comida y que le llevan al proceso de putrefacción. Si los humanos hemos comido durante milenios las bacterias y hongos que llevan incorporadas frutas y hortalizas del huerto, ¿cómo podemos imaginar que no las seguimos necesitando para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo?
  
• Analizamos la dieta más extendida en nuestra sociedad, la más «fácil», «la que hace todo el mundo», la que «lo puede comer porque lo quema»… pan, pasta, pizza, galletas, arroz, patatas… ¿Es posible que mi cuerpo funcione correctamente si solo consumo hidratos de carbono? Radicalmente NO. Está extensamente probado que en la actualidad existen personas de entre 30 y 50 años que «no saben» comer vegetales crudos ni grasas vegetales y que están desarrollando enfermedades propias de la desnutrición.
  
• Estar en sobrepeso y estar desnutrido. Esta es una tendencia delirante de nuestra sociedad. Personas sobrealimentadas y al mismo tiempo desnutridas. Este es el resultado de una alimentación basada en “calorías vacías de nutrientes”. 
• Encontrarse cansado o dormirse después de las comidas es consecuencia de la ingesta de grandes cantidades de hidratos o de la mala combinación de alimentos. En La Clínica Verda promocionamos unas digestiones ligeras ingiriendo combinaciones de alimentos que no exijan a nuestro sistema un esfuerzo innecesario. Por ejemplo: si en un mismo plato ponemos macarrones de trigo y carne, estamos sobrecargando el sistema digestivo y nuestro cuerpo utilizará demasiada energía vital para su digestión. En un plato, la base debe ser verdura, y debemos escoger con qué la combinamos: si con legumbre (proteína vegetal) o con hidratos de carbono (pasta, arroz, fécula, …).

• Hacer 5 comidas al día, ¿no dejar parar el aparato digestivo más que durante solamente las 8 h de sueño? Radicalmente NO. Es absolutamente indispensable para el buen funcionamiento del sistema inmunológico que nuestros intestinos dejen de trabajar un mínimo de 12 h/día de las 24 h que tiene. Nosotros promocionamos ayunos de 18 h al día en las personas enfermas, ya que así el sistema no debe estar trabajando en la digestión y las células de defensa nuestras (natural killers) pueden ser más efectivas y capturar y expulsar procesos tumorales y frenar procesos autoinmunes.
  
• ¿Por qué algunos de nosotros tenemos alergias, problemas de dolor de estómago, problemas en la piel, dolor en las articulaciones, diabetes…? Todas estas enfermedades o afecciones proceden de alteraciones del sistema inmunológico. Este está tan descuidado que decide atacar al propio cuerpo. Estamos viviendo vidas tan desnaturalizadas que nuestro propio «sistema de defensa» no diferencia «nuestra carne» de los ataques de entidades externas verdaderamente nocivas.

Primero observamos la enfermedad como un desequilibrio de la salud, que nos habla de nuestra adaptación al medio, nos dice que hay condiciones que impiden gozar de bienestar. Cada ser es responsable de su estado de salud. Estar bien adaptado a una sociedad enferma no es buena idea. Responsabilizarte de tu estado de salud es un proceso duro en el que es necesario abandonar el estado de persona “paciente” para convertirte en persona “activa”. Abandonar el rol de víctima de la enfermedad y aceptar que la enfermedad no es un castigo, sino simplemente una posibilidad de aumentar el propio autoconocimiento.

Después, tomamos conciencia de las causas que nos desequilibran y animamos a actuar en consecuencia. No delegamos la toma de decisiones en las creencias mayoritarias, sino que buscamos el propio universo de creencias. No debemos olvidar que disfrutamos del libre albedrío, de la posibilidad de dudar, de ampliar la información. Nuestro objetivo es incrementar tu autoconocimiento para hacerte sentir más seguro en la toma de decisiones. Si el cuerpo se queja una y otra vez, debemos escucharlo y entender el conflicto para dar respuesta. Si algo hemos constatado con la experiencia es que, la medicina basada en la farmacología cronifica las enfermedades, no las cura. La medicina quirúrgica y protésica a veces da una solución duradera, pero demasiado a menudo lleva a más cirugías y más prótesis.

La sanación, en todos los casos, tanto si tomamos fármacos como si nos exponemos a cirugías, y siempre sin excepción, proviene del propio cuerpo del paciente. Hay que ofrecer unas condiciones adecuadas, un terreno bien abonado para que la salud brote. No existe ningún comprimido bioquímico ni droga que sane. Las pastillas pueden disminuir los síntomas y mejorar los marcadores bioquímicos de salud para hacer más llevadero el tiempo que dura el proceso de sanación, pero en ningún caso son las responsables del reequilibrio.

Nosotras te explicaremos cómo conseguir los nutrientes necesarios para que tu cuerpo rejuvenezca y sane con los productos de los que se ha nutrido siempre a la humanidad.