Trayectoria

Me llamo Sonia Cugat. Sin entrar en detalles en la continua formación a lo large de mi vida, soy fisioterapeuta desde 1996, psicomotricista y, la parte más importante, y que más me representa, soy profesora del método Feldenkrais desde 2010.

Conocí por casualidad, en la Universitat de Fisioteràpia, el método Feldenkrais, hacia el año 1997. El placer que experimentaba durante y acabada la sesión, fue lo que me “enganchó”. Con el tiempo de practicar, fui experimentando cambios corporales, emocionales y de conducta. Mi espalda y mis hombros se mantenían más erguidos con naturalidad y sin esfuerzo, mi movimiento era más rico y vital, y aumenté la capacidad para poder resolver conflictos (más herramientas para actuar desde distintos puntos de vista), haciendo honor a la frase de Moshe Feldenkrais: “no busco cuerpos flexibles, sino mentes flexibles”.

El aprendizaje del método Feldenkrais me cautivó tanto que tuve claro que yo lo quería aprender para enseñarlo a todo el mundo. Esperé muchos años, hasta que llegó la primera formación en España, con la gran suerte que ésta fue en Barcelona. Fueron cuatro años de gran esfuerzo personal, pero valieron la pena.

Durante la formación recibí mi primera sesión individual, llamada integración funcional, dónde literalmente “toqué el cielo”.

Mi idea es poder transmitir mi pasión por el Método Feldenkrais, ayudando a la gente a mejorar la calidad de vida y dando a conocer su potencial oculto, ya que nos movemos mucho por debajo de nuestras capacidades en todos los sentidos, ocasionando a menudo lesiones musculares y/o articulares, puntos de tensión y/o dolor, y actuando siempre de la misma forma. A la vez uno de los otros objetivos que tengo es poder romper creencias como: “el bebé se tiene que poner boca abajo para reforzar la espalda”, “a partir de cierta edad es normal tener dolor/lesiones”, o cuando hay ciertas dolencias, creernos lo que dice el especialista, como por ejemplo: “a partir de ahora queda prohibido subir escaleras, subir montañas etc.”, “tiene que dejar de hacer su deporte habitual para hacer piscina”, y muchos más ejemplos que podría poner…

Si damos más herramientas a la hora de actuar o moverse, la estructura y todo el sistema nervioso trabajan con el mínimo esfuerzo posible y la máxima eficacia, pudiendo así modificar la estructura.

Al nacer, tenemos un gran periodo de aprendizaje para llegar a ponernos de pie y andar. Todas las funciones básicas son aprendidas como: andar, sentarse, correr, saltar, etc. y este aprendizaje está influenciado por la familia, por la cultura, por las emociones, por las lesiones o enfermedades que hemos podido tener a lo largo de la vida, por nuestro trabajo, por nuestras aficiones, etc.

El método Feldenkrais se basa en la evidencia científica probada de la plasticidad cerebral, que plantea que nuestro cerebro es capaz de modificar su organización y sus respuestas a través de la experiencia del aprendizaje. Aquí es cuando entra en acción el método Feldenkrais. Por suerte, éste se puede realizar desde el nacimiento hasta la vejez. Cuando hay dolor, lesión, afectación neurológica o genética, patrones posturales o de movimiento fijados, etc. Tiene en cuenta todos los aspectos que engloban a la persona ya que en cada acción se involucran 4 elementos: pensamiento, sentimiento, movimiento y emoción.

En la actualidad transmito todos mis conocimientos a mayores y niños, tanto en sesiones de grupo como individuales, y continuo aprendiendo cada día. Mis pilares de vida sin establecer ningún orden de prioridad son: contacto con la naturaleza, movimiento, alimentación y meditación.

¡Espero que nos encontremos en este camino de aprendizaje!

 

Formación Universitaria:

• Diplomada en fisioterapia (1996)

Formación continuada:

• Profesora del método Feldenkrais, acreditada por The International Federation Feldenkrais (Euro TAB) (2010)
• Psicomotricista (1998)
• Técnica en radiodiagnóstico (1993)
• Auxiliar de Clínica (1990)